Las Juntas Generales de Álava celebran en Armiñón su sesión tradicional de Tierras Esparsas - www.jjggalava.eus

Hoy domingo, 29 de mayo, las Juntas Generales de Álava han trasladado su salón de plenos a la localidad de Armiñón con motivo de la celebración de la sesión tradicional de Tierras Esparsas. Como señala la tradición del parlamento alavés, cada último domingo del mes de mayo, la institución celebra, desde sus orígenes en el siglo XV, un pleno en un lugar de Álava diferente a su capital.

La sesión ha sido precedida por la recepción de autoridades por parte de la Mesa del legislativo, el alcalde de Armiñón y el presidente de la Cuadrilla de Añana, así como por la interpretación por parte de la banda de txistularis, trompeteros y atabaleros de la Diputación Foral de Álava de la ‘Llamada a Juntas Generales’ y un aurresku en honor del parlamento foral.

Al comienzo de la sesión han tomado la palabra el presidente del legislativo territorial, Pedro Elosegi, así como quienes ejercían hoy de anfitriones de los procuradores y procuradoras: el alcalde de Armiñón, Juan Muñoz, y el presidente de la Cuadrilla de Añana, Javier Uriarte. En su vertiente parlamentaria, la sesión ha debatido la moción, presentada por los grupos junteros EAJ-PNV y Socialistas Vascos, en favor del desarrollo de proyectos de generación de energía renovable en el Territorio Histórico de Álava. A la misma se ha presentado una enmienda transaccional firmada por los grupos junteros EAJ-PNV, Socialistas Vascos y Populares Alaveses, que ha sido aprobada aunque votada por puntos.

El pleno de las Juntas Generales de Álava decidió el pasado 28 de noviembre conceder al Ayuntamiento de Armiñón la organización del pleno de Tierras Esparsas correspondiente al año 2022. Así, este mes de mayo el parlamento alavés continúa con la tradición de celebrar fuera de Vitoria-Gasteiz la sesión correspondiente al último domingo de este mes, habiéndose llevado a cabo desde ese momento en 38 localidades diferentes desde la reinstauración de las instituciones forales en 1979.

Esta celebración se sustenta en la tradición de la institución alavesa que, desde sus inicios en el siglo XV, ha celebrado durante toda su historia dos sesiones ordinarias al año (las de los últimos domingos de noviembre o Santa Catalina en Vitoria-Gasteiz y de mayo en una localidad fuera de la capital) y, en la actualidad, además, cumple con el objetivo fundamental de acercar el legislativo foral alavés a los diferentes puntos del Territorio Histórico.

Las Juntas Generales de Álava fechan su origen en 1463 en la aprobación del ‘Cuaderno de Leyes y Ordenanzas de la Muy Noble y Muy Leal Provincia de Álava’ en Ribabellosa. Desde entonces, la celebración de dos sesiones ordinarias en los meses de mayo y noviembre se convirtió en la forma de trabajar de esta primera institución alavesa. Varios años antes de su disolución a manos del gobierno de Cánovas del Castillo en 1876, en 1872, estas reuniones debieron dejar de celebrarse debido al clima especialmente conflictivo en el que ya se vislumbraba la abolición foral.

Posteriormente, entre 1958 y 1977 se celebraron las denominadas Juntas Conmemorativas. Aunque sin valor oficial estando las Juntas Generales disueltas, éstas pretendían rememorar las suspendidas juntas forales alavesas como institución histórica de representación de la ciudadanía del Territorio Histórico de Álava.

En 1978, ya en el actual período democrático, aunque antes de la propia reinstauración de las Juntas Generales, se decidió no celebrar esta sesión con el fin de esperar a la celebración de las primeras elecciones municipales para así proceder a la constitución del parlamento alavés, que se haría con procuradores designados en representación de todos los municipios según la normativa prevista. En mayo de 1979 se devolvió la normalidad a las sesiones tradicionales de Tierras Esparsas con el pleno celebrado en Salvatierra.