Declaración institucional con motivo del Día Internacional para la Prevención de la Violencia y el Maltrato contra niños, niñas y adolescentes - www.jjggalava.eus

El abuso infantil es un problema universal que está presente, de una u otra manera en todas las culturas y sociedades. Es en 1959 con la Declaración de los derechos del niño por parte de Naciones Unidas cuando se consideró como un delito que origina profundas y graves repercusiones psicológicas, sociales, legales y médicas.

Además, teniendo en cuenta que los Gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil deben jugar un papel importante en la promoción y el respeto de los derechos infantiles, tal y como son enunciados, específicamente en la Convención sobre los Derechos del Niño (artículos 19 y 34) y con el fin de contribuir a la protección infantil contra los abusos, la WWSF lanzó en el año 2000 El Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los niños, niñas y adolescentes, destinado a ser conmemorado cada 19 de noviembre en sinergia con el Día de los Derechos del Niño (20 de noviembre). Éste tiene por objetivo crear un punto de reunión destinado a poner en evidencia el problema de los abusos, así como la necesidad de intervenir urgentemente en la difusión de programas de prevención. Se trata de divulgar la existencia e importancia del problema y de dar apoyo en las estrategias de prevención.

A nivel de Euskadi actualmente está en funcionamiento dentro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, la ponencia para el abordaje de los abusos sexuales contra la infancia en Euskadi, con el objetivo de elaborar un estudio que permita identificar elementos para la prevención, detección precoz y protección de las víctimas, además de ofrecer garantías de no repetición y reparación. Además, existe una guía de “Pautas de actuación en casos de abuso y explotación sexual de niños, niñas y adolescente en Euskadi” elaborada por Ararteko. Han sido numerosos los avances en las últimas décadas en el análisis y en la mejora de respuestas institucionales frente a los abusos sexuales en la infancia, pero aún queda trabajo por hacer.

La violencia y el maltrato contra niños, niñas y adolescentes, especialmente la sexual, es un problema universal y alarmante. A la vez es una de las violencias más devastadoras para las personas, cuyas secuelas les acompañarán el resto de su vida. Desde las Instituciones vascas, sabemos que el abuso sexual infantil, implica la existencia de un contexto de desigualdad o asimetría de poder, habitualmente a través del engaño, la fuerza, la mentira o la manipulación. En todo caso, se trata de una vulneración grave de los derechos del niño, la niña o adolescente.

De esta manera, esta violencia sufrida por muchas niñas, niños y adolescentes es completamente silenciosa, no se conoce.  Algunos estudios estiman que menos del 10% de los casos de violencia contra niños y niñas en Europa se notifica durante la infancia o adolescencia, es decir, cuando se produce la violencia. Además, en los últimos años ha aumentado considerablemente los casos de violencia hacia menores de edad detectados: a modo orientativo cabe considerar que en los últimos ocho años el total de casos de violencia hacia la infancia y adolescencia atendidos en el Estado por la Fundación ANAR ha sufrido un incremento notable pasando de 1.487 casos atendidos en 2009 a 5.930 en el año 2016 (en el último año el incremento de casos ha supuesto un 27,4%). Por otro lado, sólo en el año 2018 la Ertzaintza registró un total de 1.584 victimizaciones (ocasiones en las que una persona es víctima de una infracción penal) contra población menor de 18 años, incluyendo violencia intrafamiliar, violencia de pareja o expareja, delitos contra la libertad sexual fuera del ámbito familiar y otros delitos fuera del ámbito familiar. De acuerdo con esta misma fuente, asimismo, un total de 1.501 personas menores de edad fueron víctimas de alguna infracción penal en 2018; 256 de ellas en Álava, 819 en Bizkaia y 426 en Gipuzkoa.

El abuso sexual infantil presenta tantas dimensiones que requiere la intervención de diferentes agentes y órganos de la administración. Las Juntas Generales de Álava, siendo conscientes del enorme problema que significa esta vulneración de derechos en forma de violencia diversa hacia los niños, niñas y adolescentes, DECLARAN:

    • Las Juntas Generales de Araba reconocen y valoran el esfuerzo y trabajo de todas las instituciones, organizaciones y asociaciones implicadas en erradicar este gravísimo problema, y hacen un llamamiento a apoyarlas. También agradecer a quienes han sido víctimas anónimas o capaces de dar la cara. Ellas han sido muchas veces las que han trabajado para hacer frente al vacío institucional.

    • Las Juntas Generales de Araba subrayan la necesidad de hacer campañas de sensibilización para concienciar a la sociedad, detectar con mayor precocidad e intervenir tempranamente sobre estas situaciones de violencia con el fin de que la ciudadanía alavesa se mantenga alerta ante cualquier vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, adoptando una actitud proactiva para su denuncia y erradicación.

    • Las Juntas Generales de Araba recalcan la importancia de dar a conocer los recursos que actualmente hay, para que quienes identifican estas situaciones y las víctimas que estén sufriendo abusos y maltrato puedan tener acceso a los mismos y sentirse arropadas y acompañadas.

    • Las Juntas Generales de Araba solicitan a todas las instituciones su implicación para prevenir e identificar signos de abuso infantil, así como para realizar proyectos de investigación en torno a la violencia hacia menores, especialmente el abuso sexual en todos los entornos en los que hay interactuación adultos-niños, para que se puedan tomar medidas que lo identifiquen cuanto antes y limitar los daños posteriores.

    • Las Juntas Generales de Araba consideran imprescindible el trabajo conjunto de instituciones y entidades sociales poniendo especial énfasis en los diagnósticos y recursos de prevención, así como la integración de este tema en los programas de estudio dentro del sistema educativo para que se dispongan de herramientas en la detección del abuso infantil, especialmente personal médico, docente y personas implicadas en el cuidado de menores y jóvenes. En este sentido, manifiestan su deseo de impulsar la colaboración y coordinación entre ayuntamientos, diputaciones forales, Gobierno Vasco y asociaciones dedicadas a la prevención del abuso sexual y el maltrato infantil, a fin desarrollar las iniciativas y garantizar los recursos necesarios que permitan prevenir, detectar e intervenir para brindar una atención adecuada que asegure el acceso a todos sus derechos, poniendo en marcha todos los protocolos y las medidas de atención y protección efectivas.

    • Las Juntas Generales de araba aplauden proyectos pioneros de atención integral a menores víctimas de abusos sexuales como el proyecto Barnahus, que se pone en marcha desde el Departamento de igualdad, justicia y políticas sociales del Gobierno Vasco con la asistencia y apoyo de Save The Children. Asimismo, muestran su voluntad de colaboración para el desarrollo de este tipo de proyectos pilotos de atención integral a menores víctimas de abusos sexuales, como primer paso para adaptarlo a la realidad vasca, aglutinando en un mismo espacio a todos los departamentos que intervienen estos casos, tanto judiciales como sociosanitarios.